El Harz es conocido como el paraíso montañoso del norte de Alemania. Con sus embalses, rutas de senderismo, bosques, cuevas y, por supuesto, el impresionante paisaje montañoso, es una auténtica maravilla natural.

Pero el Harz no sólo es apto para los deportes de recreo, el senderismo o la relajación: también alberga algunos de los lugares culturales más interesantes del país, con castillos, refugios de montaña y todo tipo de cosas por descubrir, además de varias ciudades.

Y la casa de vacaciones de Anja y Lutz se encuentra en un antiguo pueblo de ensueño en medio de las montañas del Harz. Con más de 330 años de antigüedad, la granja catalogada se utilizaba hace cien años para sacar a los gansos del pueblo a través de una pequeña puerta hacia los prados. Durante la renovación, la pareja se esmeró en no "destripar" la casa y conservó también la distribución original de las habitaciones y las propias estancias, utilizando casi exclusivamente materiales como arcilla, paja, fibras de madera y vigas antiguas.

Por ello, la casa tiene un encanto original muy especial: está dividida en muchas habitaciones pequeñas y ofrece espacio para hasta 6 huéspedes con sus tres dormitorios. Pero cuidado: puede que dos de ellos tengan que meter las piernas por la noche, ya que una de las tres camas de matrimonio es una cama elegante pero antigua (con colchón nuevo) y, por tanto, de sólo 195 cm de largo.

Es precisamente este encanto de la vida rural histórica lo que hace de la casa algo muy especial y de la estancia una experiencia única.

Las históricas estufas de leña, la acogedora cocina con zona de estar, el estilo de casa de campo antigua amueblada con cariño cumplen con los estándares y el confort modernos, por lo que encontrará dos modernos cuartos de baño renovados y un lavavajillas en la cocina. Los niños son muy bienvenidos, hay dos cunas, tronas y un parque infantil a pocos metros de la casa y tanto la casa como los emocionantes alrededores son perfectos para unas vacaciones de aventura: atrás en el tiempo.