Enclavada entre el océano Atlántico y el bosque de las Landas, La maison le ofrece un remanso de paz donde se dan cita la naturaleza y el confort. La gran terraza de 60 m² con su refrescante piscina se convierte en el corazón de la casa en los calurosos días de verano.

El interior, decorado con zelliges marroquíes y muebles de diseño cuidadosamente seleccionados, incluye una cocina acogedora, un salón-comedor de 30 m² con chimenea y dos habitaciones acogedoras, una de ellas con una alcoba perfecta para los niños. La biblioteca bien surtida y el piano añaden un toque cultural a su estancia.

El amplio jardín invita a relajarse y a disfrutar de comidas al aire libre alrededor de la barbacoa. Despreocupado, ofrece un espacio privilegiado para disfrutar de la tranquilidad y de la vista del bosque de las Landas.

A sólo 8 minutos en coche de las playas del océano y a 15 minutos en bicicleta del Lac d'Aureilhan, podrá alternar los baños en el Atlántico con los paseos por el bosque. El centro de Mimizan, con sus tiendas y su mercado local, ofrece una auténtica experiencia landesa.