Cabaña de diseño arquitectónico con vistas a Kistefjellet

Mi marido John Arve y yo construimos la cabaña con un anexo independiente en la primavera de 2017-2018. Si sois dos parejas o familias, tenéis acceso a dormitorios y cocinas tanto en la cabaña principal como en el anexo.

Compramos el terreno allá por 2011 y, tras innumerables sugerencias y deseos, contactamos con el arquitecto Bryon Murdock, que diseñó nuestro sueño. La cabaña se encuentra en una zona caracterizada por grandes rocas que llevan ahí desde la última glaciación. Hay algo infinito y seguro en lo que atestigua esta larga cronología. Berglyd, donde se encuentra la cabaña, es también un antiguo emplazamiento vikingo del que se habla en una saga escandinava, con el vikingo Orvar Odd como protagonista.

Hemos optado por revestir el interior de la cabaña con roble y alerce en el exterior, ya que refleja los tipos de madera de la zona, y todo el roble del interior está lijado a mano. "El roble de invierno es emocionante, con muchos dibujos y nudos. Hay algo eterno y duradero en estas maderas. Al principio, no teníamos intención de utilizar tantos paneles de roble en las paredes, pero nos gustó tanto cuando empezamos a colocarlos que una habitación se convirtió en la de todos, más o menos. Incluso los muebles del baño, el dormitorio y el salón fueron construidos en roble por nuestro hábil carpintero. La excepción es el desván, donde hemos utilizado tablas de álamo.

Nos encanta estar aquí, sobre todo en los días soleados, cuando el sol sale temprano por la mañana y las montañas se visten de un resplandor rosado al atardecer. El cielo estrellado por la noche es mágico, porque no estás expuesto a otras luces de cabañas o casas. Sentarse en el jacuzzi al atardecer es algo que hay que vivir. Estar en la cabaña es una experiencia sensorial para nosotros. El mar que brilla o se baña de blanco. Las campanas de las ovejas, las aves, los buenos sonidos de la naturaleza. Agua limpia, ríos y arroyos cristalinos que tientan a darse un chapuzón durante todo el año. Y con innumerables oportunidades para hacer senderismo justo delante de la puerta, hay mucho que hacer aquí.

Algunas de las experiencias que más valoramos son la excursión a Nesvåghåla, una cueva junto al mar, la excursión a Hådyr, que es una marca de navegación de la época vikinga -un alto acantilado redondo de unos 100 metros que sale directamente del mar y está encalado-, y en general explorar la geología de Sokndal, con rocas, minas y oportunidades de senderismo únicas. En Sokndal también se encuentra la pista de motocross más grande del norte de Europa. Además, Hauge i Dalane, con sus tiendas, está a sólo 17 minutos en coche.