Hola, soy Bruna, y junto con Daniel estamos encantados de darte la bienvenida a nuestra casa, un lugar nacido de nuestro amor por la naturaleza, el bienestar y la belleza auténtica. Cada rincón de este espacio ha sido creado con mimo e intención, sin concesiones, porque creemos profundamente en un estilo de vida sostenible en todos los sentidos: ya sea en la elección de los materiales, en el respeto por los recursos naturales o en la forma de acoger a los huéspedes. Para nosotros, la sostenibilidad no es sólo medioambiental, sino también económica y social: aquí todo está diseñado para tener un impacto mínimo en la naturaleza y un impacto máximo en el bienestar de las personas. Vivimos en estrecho contacto con el paisaje que nos rodea y nos sentimos parte de él. Nos encanta trabajar en nuestro jardín emocional y en nuestro huerto, que ponemos gustosamente a disposición de nuestros huéspedes para que puedan recoger frutas y verduras de temporada y redescubrir el valor de las pequeñas cosas. Estamos profundamente conectados con el mundo del bienestar holístico, practicamos yoga y meditación y creemos que la verdadera hospitalidad es la que nutre, la que te hace bajar el ritmo, la que te permite respirar hondo y redescubrir el placer de la sencillez. Abrir nuestra casa a los viajeros es para nosotros una forma de compartir esta filosofía de vida. Queremos ofrecer no sólo una estancia, sino una experiencia de reconexión: con la naturaleza, con el tiempo que pasa sin prisas y, sobre todo, con uno mismo. Estamos deseando darle la bienvenida y compartir con usted la magia de este lugar.