Enclavada en un tranquilo pueblo normando, esta excepcional residencia le da la bienvenida para una estancia en la que la historia se une al confort moderno. Cada estación tiene su encanto, desde las chimeneas de invierno hasta las suaves luces de otoño.

La casa se organiza en torno a una gran cocina totalmente equipada y cálidos espacios de vida. Los seis dormitorios, los dos cuartos de baño y la sala de billar ofrecen un amplio espacio para su grupo. Las chimeneas funcionales de varias habitaciones añaden un toque de autenticidad a su estancia.

El jardín de 4000 m² invita a relajarse con sus hamacas y sillas colgantes. A los niños les encantará la casita de jardín, los columpios y el arenero, mientras que los adultos podrán disfrutar de la barbacoa y los muebles de jardín para pasar momentos de convivencia.

En los alrededores, podrá descubrir los tesoros de Normandía: el bosque nacional de Lyon, pueblos pintorescos como Gerberoy y castillos históricos. Para los amantes de la cultura, Giverny y Ruán están a poca distancia, al igual que las playas de Deauville, a 90 km.