Alójese en una cabaña con techo de paja, viñas y bosque privado

La casa de vacaciones situada cerca de Helnæs Strand, rodeada de 200 viñedos y con vistas al archipiélago de Funen del Sur, transmite una sensación casi italiana al bajar la colina. Detrás hay un bosque privado, con lilas, cerezos silvestres y coníferas. Y la gran terraza orientada al sur ofrece cobijo y sol desde primera hora de la mañana.

Dentro de la cabaña de paja, te recibirá un interior acogedor e íntimo, centrado en materiales naturales y colores terrosos. La pequeña nevera Smeg en verde pastel crea un contraste con los colores y la fina y personal cerámica y artesanía de la casa. Uno de los dormitorios tiene balcón, así que cuando te despiertes por la mañana podrás contemplar las colinas, la bahía de Helnæs y la costa de Funen.

Tienes el jardín para ti solo. Hay un largo camino hasta el vecino más cercano, ya que está rodeado de campos y bosques. Al mismo tiempo, sólo hay 300 metros hasta la playa si vas al pueblo pesquero, donde el agua es poco profunda e ideal para nadar con niños pequeños o dar un paseo en uno de los kayaks de la casa. Si subes por los campos y bajas hasta el Pequeño Belt, el agua es más profunda y perfecta para un baño matutino. Esta playa, que también cuenta con un embarcadero, se encuentra a 500 metros.

En el bosque de Helnæs, no lejos de la casa de campo, se pueden encontrar ajos silvestres en primavera y setas en otoño, y en la playa crece la col de playa silvestre y crujiente. Helnæs es conocida por sus espárragos, que se venden en los puestos ambulantes de la isla en verano, junto con patatas y fresas locales. La zona de prados de Helnæs made es conocida por los amantes de la naturaleza y los aficionados a las aves, que vienen a disfrutar de las orquídeas y hierbas silvestres, o a observar avocetas, agachadizas y otras aves. Puede seguir las rutas de senderismo o coger su bicicleta y, de camino a casa, pasar por el emblemático faro de Helnæs, donde a menudo se pueden ver las marsopas saltando en el Pequeño Belt.