Oasis rural en un entorno paisajístico

Puede que no sea el clásico destino de vacaciones, pero no por ello es menos fantástico. En el encantador noroeste de Zelanda, el pueblo de Jyderup está alejado de los vecinos y ofrece paz y tranquilidad. Un silencio especial que hará bajar el ritmo incluso a los más ajetreados. Situada en un hermoso claro en una gran parcela natural, esta tranquila y encantadora casa está rodeada de árboles y vida salvaje. No hay nada más idílico que esto.

La casa era originalmente un antiguo granero con entramado de madera y tejado de paja que se ha restaurado respetando el aspecto clásico original. Es luminosa, espaciosa y elegante, con finos detalles personalizados. El amplio y luminoso salón tiene acceso directo al jardín, donde podrá disfrutar del sol del atardecer en la terraza al son del canto de los pájaros. La decoración es minimalista con una mezcla de muebles antiguos y nuevos. La acogedora cocina de estilo rústico, los techos abovedados de la planta superior y la tranquilidad única de la casa le harán sentirse inmediatamente como en casa.

Sin duda podrá sentir la naturaleza de cerca. Al final del jardín hay un impresionante bosque que invita a pasear y pasar tiempo juntos. La casa está situada en un entorno pintoresco con un terreno único y montañoso, reliquia de la Edad de Hielo, que ofrece una vista fantástica del bosque. Además, la casa está protegida por un acantilado que enmarca toda la parcela. Está completamente inalterada, lo que hace que a menudo faisanes y ciervos se detengan en el jardín. A sólo 15 minutos en coche de la casa se encuentra Vesterlyng, una de las playas naturales más bellas de Dinamarca. Aquí podrá pasar horas bajo el sol, en la suave arena blanca o sobre las olas en una tabla de surf o en las profundidades del mar en kayak.