Paisajes de la Edad de Hielo y acogedores rincones del jardín

Disfrutamos cada momento que pasamos en la casa de vacaciones. La parcela en sí es única con todas sus colinas, arbustos y árboles - tenemos nuestro propio pedacito de la hermosa campiña donde la naturaleza siempre juega el papel principal en nuestras actividades de ocio.

Incluso en los días lluviosos, podemos seguir la vida del jardín a través de los grandes ventanales de la cocina-comedor. Si hace frío o hay tormenta, encendemos la estufa de leña y disfrutamos del sonido de la leña crepitando. Apreciamos mucho poder compartir estas experiencias entre nosotros. En la sala común también tenemos la alcoba más acogedora del mundo, donde puedes retirarte sin perderte el ambiente.

Nos encanta utilizar todos los espacios de la propiedad, que hemos diseñado cuidadosamente. En el jardín, hay espacio para todos los sentidos con un manzanar, una bañera de hidromasaje y un pozo de fuego. Ir a una casa de vacaciones es siempre una experiencia nueva, ¡nos encanta!

Nuestra casa de vacaciones se encuentra al final de una carretera cerrada a 70 metros sobre el nivel del mar, en un paisaje montañoso y aventurero por el que nos encanta pasear. También visitamos a menudo las playas de los alrededores y las acogedoras tiendecitas de las granjas. Además, la casa está cerca del castillo de Dragsholm, donde de vez en cuando disfrutamos de una deliciosa comida en uno de sus tres restaurantes.

En el día a día, vivimos en Østerbro, en Copenhague, y disfrutamos sustituyendo la vida en la ciudad por la playa, el bosque, el silencio y el cielo estrellado más hermoso.