Encaramado en la cresta de la isla de Yeu, este molino histórico que data de 1808 le da la bienvenida a un lugar cargado de historia, marcado por dos círculos de piedra neolíticos. Un ejemplo único del patrimonio arquitectónico de la isla, cuidadosamente restaurado para preservar su autenticidad.

A dos pasos del molino, dos casas llenas de carácter le esperan para una estancia única. Mezcla perfecta de tradición y confort, estas residencias preservadas le invitan a disfrutar plenamente del paisaje circundante. Su cuidada distribución y sus amplias vistas a la naturaleza crean un ambiente tranquilo y atemporal, ideal para recargar las pilas junto al mar

El molino está rodeado de tierras vírgenes, un remanso de paz entre el cielo y la tierra. Este espacio natural, que contribuye a proteger el patrimonio local, permite aprovechar al máximo la calma y el aire fresco del mar.

A tiro de piedra, descubrirá los tesoros de la Île d'Yeu: sus playas de arena fina, sus calas salvajes y el Port de la Meule enclavado en su entorno natural. Los senderos costeros invitan al senderismo, mientras que el Vieux Château medieval cuenta la historia de la isla.