Entre nuevos, viejos, divertidos y coloridos hallazgos de mercadillo, podrás recargar pilas y desconectar. Hay sitio para toda la familia, y con cuatro habitaciones, también hay sitio para una puerta cerrada y un momento tranquilo para uno mismo. Cada habitación está decorada de forma diferente, cada una con su propio color pastel y carácter distintivo. La habitación azul recuerda a un hotel costero, la amarilla al sol y el verano por la mañana, la morada invita a jugar y crear, y la blanca está llena de materiales naturales: aquí se siente la calma de inmediato. Todo ha sido cuidadosamente seleccionado y es una buena mezcla de nuevo, viejo, reliquias y hallazgos de mercadillo. Nada se deja al azar y todo se elige con el corazón. Todo se puede usar y tomar prestado en la casa de vacaciones, y nada es sólo decorativo, tanto en el interior como en el exterior.

A través de las puertas del patio se accede a la gran terraza con vistas al jardín. En el lavadero encontrará todo tipo de juguetes de jardín y playa, mantas y cojines para pasear y juegos de jardín. El cielo está alto, el cortacésped se llama Svend Erik y en el columpio caben tres niños columpiándose a la vez. El ambiente informal y acogedor crea las mejores condiciones para unas vacaciones agradables y relajantes.