En el punto más meridional de Noruega se encuentra la pequeña ciudad costera de Mandal, con sus antiguas casas de madera pintadas de blanco y sus hermosas playas de arena. No muy lejos de allí se encuentra esta encantadora casa de vacaciones. En una ladera rodeada de hermosa naturaleza, la cabaña y su jardín ofrecen mucho espacio para que la familia, los amigos y las mascotas se sientan como en casa.

La cocina es el punto focal natural de la casa. Aquí, el sofá de la mesa de comedor crea un ambiente acogedor y encantador. Reúnase en torno a una deliciosa comida mientras disfruta de las vistas con el fiordo de fondo. Las pequeñas y acogedoras habitaciones tienen un ambiente hogareño en sus sencillos interiores. La sala de TV está en la segunda planta, donde las paredes claras y los altos techos inclinados dan a la estancia una encantadora sensación de amplitud.

Alrededor de la casa crecen arándanos, varios tipos de brezo, vincapervinca y hiedra, por lo que la cabaña está literalmente abrazada por el exuberante jardín. Sienta el aroma del pino mientras toma el sol junto al estanque y los niños juegan en el arenero. En el jardín encontrarás tanto una terraza cubierta como muchos rincones soleados. A un par de cientos de metros de la casa hay un pequeño embarcadero privado donde se puede nadar o, previo acuerdo, tomar prestada una barca de remos o un kayak y emprender una excursión por el fiordo.