Me llamo Theis. Somos una pequeña familia con niños que vive en Frederiksberg a diario. Compramos la casa de verano en 2019, exactamente el día en que Mette Frederiksen ordenó el primer cierre. La casa de verano se ha convertido en nuestro lugar de escapada donde mágicamente olvidamos la ajetreada y agitada vida cotidiana. Significa mucho para nosotros tener un lugar donde nuestros hijos puedan experimentar la naturaleza, la tranquilidad y la vida silvestre, como contraste a nuestra vida en la ciudad.

Creo que la casa de vacaciones de Odden se ha convertido para nosotros en una forma de vivir un poco más en armonía con las cosas que más valoramos. Buenos ingredientes, tiempo de calidad, tranquilidad y presencia.

Cuando estamos en la casa de vacaciones, siempre pasamos por Birkemosegård, una tienda de productos agrícolas biodinámicos, compramos en Odden Fisk, que tiene todo lo bueno del mar, o compramos pan recién hecho en la panadería Tir, dirigida por Louise, que solía hacer pan en el restaurante Noma. "Es el mejor pan que hemos comido nunca. Los días buenos se puede tomar un espresso en el carrito de Kaffe Kim mientras se hace cola para comprar el pan. Cuando no está haciendo café, está tocando la trompeta.

También nos gusta visitar Havnebyens Kaffebar - la buena gente detrás del bar echaba de menos una buena taza de café en Odden y abrió Kaffebaren. También sirven comida y, junto con el quiosco de al lado, que vende vino biodinámico y queso, tienes todo lo que puedas soñar.