Disfrute de una experiencia marítima única en esta antigua casa del farero de Lanriec, testigo mudo de la historia marítima de Concarneau. Su situación privilegiada a la entrada del puerto le ofrece una vista inmejorable de la bahía y de la legendaria ciudad amurallada.

Elegantemente renovada en 2015, la casa se abre a un salón totalmente acristalado que le sumerge en un panorama espectacular entre cielo y mar. El mobiliario contemporáneo combina a la perfección con el alma histórica del lugar, creando un espacio donde el confort moderno se une al encanto marítimo.

La terraza invita a contemplar el ir y venir de los barcos de pesca y los veleros, mientras que los primeros rayos del sol y las puestas de sol ofrecen cada día un espectáculo natural. Este entorno privilegiado le permite vivir al ritmo de las mareas y de la vida marítima.

Saliendo de este entorno privilegiado y tranquilo, cesta en mano, embarcará en el Ty bac para realizar el crucero más corto del mundo Le dejaremos a los pies de la famosa ciudad amurallada y de las tiendas del centro, donde podrá comprar productos regionales y marisco directamente desde el puerto.

El archipiélago de Glénan y sus aguas turquesas le esperan para excursiones inolvidables, sin olvidar los numerosos deportes náuticos disponibles en la región.